Un bonito y eficaz recurso a la hora de ambientar escaparates y ventanas son los vinilos esmerilados o translúcidos, que aparte de la belleza estética y visual aporta el beneficio de salvaguardar nuestra intimidad desde el exterior pero dejando entrar la luz.
En puertas de cristal en locales de restauración otorgan intimidad a nuestros clientes de miradas curiosas desde el exterior, solución igual de aplicable en las ventanas de nuestros hogar, lo que nos permitiría evitar el uso de las cortinas. El efecto que producen los vinilos esmerilados o traslúcidos lo habrás visto en infinidad de ocasiones. Por ejemplo, en muchas oficinas, los departamentos que están separados por cristales crean una atmósfera muy fría y poco acogedora, que podemos solucionarla rápidamente con la aplicación de unas tiras de vinilo esmerilado Pasar toda nuestra jornada laboral con separaciones de cristal no crea un ambiente adecuado a la concentración pues es inevitable sentirse observado en todo momento.
Lo mismo ocurre si nos imaginamos el atender a un cliente en nuestro despacho formado por módulos de cristal, no es un espacio que consiga que se sienta a gusto, relajado y atento a nuestra atención.
Las posibilidades son muy amplias y con un poco de imaginación pueden lograrse unos cambios visuales enormes y con un éxito asegurado
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